Doubt thou the sun doth move
Doubt truth to be a lie
But never doubt I love you."
Dicen que el momento de escribir es cuando tienes los sentimientos a flor de piel. Es cierto, pero a mí suele pasarme cuando los sentimientos son negativos y necesito desahogo.
Estoy pasando una de las épocas más bonitas de mi vida, y no he necesitado escribir. Siento no haberlo hecho, por todas esas personas que me leen regularmente, pero supongo que volveré poco a poco a aparecer por aquí, ya que las circunstancias son favorables para ello.
Como ya he dicho, siempre vengo buscando desahogo, ya sea negativo, o porque todo me va estupendo. Esta no es una de esas veces.
Sé que debería empezar desde el principio porque no os estaréis enterando de nada, pero sinceramente, quizás solo necesite hablar y soltarlo todo.
Si me pasan todas las cosas que me pasan, es sólo y simplemente por una cosa: por vivir siempre en mi mundo de fantasía en el que todo es preciosísimo, pero de vez en cuando ocurre, que me dan un golpe y me choca la realidad en las narices. Y de repente no todo es tan bonito. Ya no soy la princesa buena.
Estaba tan obcecada en ver mi propia realidad que olvidaba que era falsa, que no todo es siempre como creo, que todo había sido mentira. Mentira. Qué crudeza y frialdad tiene esa palabra, per es tan cierta como que ahora estoy aquí.
Creer que todo va perfecto, hasta que de repente, te dan el golpe, te hunden y luego pretenden que te levantes como si nada. Levantarse cuesta. A mí se me ha desmoronado absolutamente todo.
Mi mundo se ha desvanecido, mi reino, mi torre, mis vestidos y mis bailes imaginarios se han esfumado. Ahora solo me ha quedado este vacío de darme cuenta de que me he convertido en algo que yo no quería ser. Me han dado la poción de la mala hostia y me han llevado al bosque oscuro. He pasado de ser la Bella a ser la Bestia en cuestión de meses, y eso me destroza.
Recuerdo cómo de pequeña eran todo sonrisas, recuerdo que yo era obediente, simpática y todo bondad, pero el curso que ha llevado la sociedad conmigo ha hecho que me convierta en lo que soy ahora, creyendo que sigo igual que lo que era, cuando no es así.
No puedo soportar más este cáncer que me ha atacado de repente, que hace que me desestabilice emocionalmente, que me ponga enferma sin estarlo y que está haciendo que poco a poco, pierda todo lo que amo.
Quiero volver a ser la princesa que era años atrás, aquella niña dulce y cariñosa que siempre tenía una sonrisa en la boca, antes de que llegaran los palos de todos sus compañeros de clase.
Sé que me está haciendo daño, sé que está haciendo daño a los demás.
Quiero olvidarme ya de que antaño fuí el gnomo, la pitufa y la enana, quiero superar de una vez por todas que nunca seré tan alta como los demás y no por ello soy inferior. Quiero poder contestar con una sonrisa en lugar de con la mala hostia que tengo, porque me duele y me cansa tener que ir siempre a la defensiva, atenta por si me atacan, a no pasar ni una para que no se tomen libertades, me cansa muchísimo. Quiero poder dejar de preocuparme tantísimo por todo. Quiero poder dejar de hacer daño y preocupar a las personas porque si sigo así, no podré evitar que nos consumamos.
Aunque quizás lo que necesito es despertar de una puñetera vez y darme cuenta de que vivo en el mundo real. Madurar, dejar las princesas atrás. Voy a cumplir 19 años. Va siendo hora de dejarme de chiquilladas.
Soy demasiado infantil como para querer comportarme como una adulta.
Pero no puedo. No soy capaz.
Vivimos en una sociedad de gente conformista, estamos infestados de hombres con traje tras una mesa de banco, de mujeres arregladas con calculadoras en la mano trabajando tras un escritorio.
¿Esas personas deseaban acabar así? Por supuesto que no, pero son demasiado acomodados.
Vuestra mirada y vuestros actos no concuerdan.
Cuando os miro, veo estrellas del rock, del blues, DJs, veo músicos, modelos, actrices y actores, escritores, fotógrafos y cantantes escondidos tras vuestra falsa apariencia, tras billetes, barras de bar o ropa en alguna tienda.
No os mintáis, lo que sois es unos cobardes, unos cómodos. Lo que pasa es que la sociedad os ha acostumbrado a una vida en la que lo teneis todo hecho y salir de esa comodidad os supone un esfuerzo y os da miedo, no queréis luchar porque lo teneis todo masticado, o listo para meter en el microondas y habéis olvidado como cocinar vuestra propia vida.
No os mintáis, daríais lo que fuera por cambiar lo que teneis ahora, o simplemente, por labraros el futuro que deseáis.
¿Por qué no lo hacéis? Pensadlo bien.
Sentaron un momento a pensar. Dedicaros una pequeña reflexión silenciosa.
Vamos, ¿de verdad queréis ser ingenieros? ¿De verdad queréis ser arquitectos, publicistas, directivos de empresas o físicos?
Lo que pasa es que hoy, si no tienes una carrera "no eres nadie", si no tienes acreditaciones, no tienes nada.
No os mintáis, abandonar los sueños por pura comodidad es como intentar cambiar algo de tí mismo, nunca se puede, porque luego lo echas de menos, es como matarte.
No es necesario adaptarse a la sociedad para ser bien visto, no es necesario ser otro borrego del rebaño que quiere conseguir un buen nivel de vida, si luego no serás feliz.
No te mientas, vuelve a ser un niño por un momento y pregúntate: ¿Qué quiero ser de mayor? Trata de serte sincero. Y ahora analiza y compáralo con lo que eres ahora o lo que estás estudiando, con lo que haces.
En algunos casos quizás coincida, pero en la mayoría no sé si lo hará.
¿Quiéres ser músico? ¿Por qué no estudias música?
¿Quieres ser actriz? ¿por qué no estudias arte dramático?
Quieras ser lo que quieras ser, sea cual sea tu sueño, ¿qué es lo que de verdad te lo impide? Pensad una sola razón por la que no hacerlo, siendo millones las que os invitan a ello.
Daros cuenta de que os estáis matando a vosotros mismos por vagancia, por comodidad.
Despertad y decidme, ¿por qué no empezáis a hacerlo desde ya? No importa la edad que tengáis, nunca es demasiado tarde.
No os amoldéis al ritmo de vida de todo el mundo, haced mil cosas y perseguid lo que de verdad queréis.
Nada es imposible con trabajo.