No puedo creer lo que día a día veo en la calle. Gente con etiquetas que sólo se relaciona con gente parecida a ellos, gente que juzga a otras personas por su apariencia, forma de vestir o por la música que escucha. Gente que se burla de los demás por ser deferentes a ellos, gente que se cree superior a todo y a todos y que todo le resbala.
¿Donde están los antiguos valores de la amistad, el compañerismo, y el RESPETO hacia los demás?
Todos nos empeñamos en ser diferentes a los demás, nos metemos en una burbuja y nos montamos nuestro propio mundo intentando convencernos de que nosotros somos algo especiales, algo diferentes, que valemos la pena.
Nos olvidamos de que los demás, especiales o no, son seres humanos que merecen nuestro respeto, sean como sean, vistan como vistan o escuchen la música que escuchen.
Nos encerramos en el odio hacia otras personas, cuando simplemente deberíamos dejarlas ser como son, porque a nosotros nos gusta ser como somos.
Nos gusta fardar de quienes somos, o no, nos gusta decir "Aqui estoy, soy mejor que tú", aunque en realidad no lo pensemos, o no sea así.
Tenemos la extraña necesidad de compararnos con todo y con todos, la necesidad de ser los únicos en algo y si no, nos enfadamos, queremos ser mejores que todo y que todos, y por ello, a veces nos olvidamos de respetar.
Porque dejando a un lado nuestras diferencias, ya seamos raperos, metaleros, canis, emos, rockeros, pijos, skaters, o lo que sea que seamos, NUNCA debemos olvidar que todos somos personas.
Y todos merecemos una oportunidad.